Feria Taurina de Málaga
Los rejoneadores Andy Cartagena y Hermoso de Mendoza salen a hombros de La Malagueta
14 agosto 2023
La corrida de rejones de la Feria Taurina de Málaga terminó con la salida a hombros de Andy Cartagena y el joven Guillermo Hermoso de Mendoza. Casi lleno en una tarde en la que se vio la espectacularidad del toreo de Cartagena, la elegancia a caballo de Mendoza y la voluntad del malagueño Ferrer Martín, que a punto estuvo de salir también a hombros de no ser por el fallo con los aceros.
La afición al caballo y al toro de Málaga disfrutó viendo a los rejoneadores, a los tres, arrimarse bien cerca a los astados. Dar vueltas en redondo en la misma cara del toro, banderillas al violín, claveles bien reunidos, la garrocha, el caballo en pie o con las manos sobre el burladero, andar de lado a lado y paso atrás sin la cabezada. Hasta sentar al caballo en el suelo para reclamar a la Presidencia un trofeo.
Y nos vamos a la feria
Feria de 2019, la mejor
Octubre de 2020
El año pasado vivimos una de las mejores ferias que se recuerdan, sin incidentes y con un ambiente extraordinario. La alegría lo impregnó todo. Don Luis Rivera recibió el premio Peña Caballista a toda una vida dedicada a su ganadería caballar y vacuna. En el acto de entrega se echó de menos la presencia de la alcaldesa Ana Mula, que al contrario de años anteriores, no acudió a la cita. La feria de verdad se vivió con una intensidad especial, sin sospechar nadie que este año, marcado por el maldito Covid-19, nos quedaríamos sin ella. No hubo Semana Santa. Ni Feria de Abril, ni la señorial Feria de Jerez. Tampoco pudimos ir al Rocío. Algo inaudito, impensable hasta que llegó la tragedia del coronavirus. Ya en agosto no hubo Feria de Málaga. Ni tampoco la Feria de Los Boliches. Manda la prudencia, porque no dejan de surgir nuevos casos. Hemos vivido un verano atípico, con la asfixiante mascarilla, pero al menos hemos podido disfrutar con la apertura de los bares y restaurantes, el comercio, la playa, la montaña, viajar a otras provincias… Casi lo hemos superado, pero no se puede bajar la guardia. Hay que actuar con responsabilidad. Todos sabemos que es necesario mantener la distancia social, y que la mascarilla es obligatoria porque nos protege. Así, el próximo año viviremos nuestra feria valorando de verdad lo que tenemos y sintiéndonos los más afortunados.
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