Otra vez Fortes… ¡Y ya van! En su Málaga ha conseguido este 2024 su cuarto Capote de Paseo y cuarto Estoque de Plata, como triunfador absoluto de la Feria de Agosto. Como el toreo ya no es lo que era, en la tarde del pasado día 20 trenzó su primer paseíllo de la temporada en un original y más que merecido mano a mano junto al actual mandón del toreo, el peruano Roca Rey. Y no es el toreo lo que era porque, en el prólogo de la corrida, Fortes recibió los premios por su actuación en 2023. Es decir, ser el máximo triunfador de una feria española de plaza de primera como la de Málaga, hoy en día, no se traduce en contratos para los toreros que sobreviven al margen del sistema establecido. ¡Manda narices!

No es una exageración propia del furor del paisanaje. Lo de Fortes en Málaga ha sido, indiscutiblemente, uno de los sucesos de la temporada. Hacía mucho tiempo, al menos para el que esto escribe, que no se vivía tanta emoción y tanta intensidad en una plaza de toros. Y, por encima de todo, tanto toreo bueno con el aditamento de la vertiente dramática por la espeluznante cogida en su segundo, pese a la cual se mantuvo en la plaza hasta el final, a pesar de estar herido. Fortes torea en el abismo, al igual que tantas y tantas tardes también hiciera en Málaga un tal José Tomás, el último gran consentido de la afición del coso del Paseo de Reding.

Una actuación redonda que abrió recibiendo a su primero en la puerta de chiqueros… Toda una declaración de intenciones y de absoluta confianza en sus posibilidades. ‘Ponderoso’, de Núñez del Cuvillo, fue un gran toro que se ganó con creces el premio póstumo de la vuelta al ruedo. Dos orejas de mucho peso tras mostrar un toreo de máxima calidad, ajuste y despaciosidad. Muletazos sobre ambas manos largos y profundos y la permanente sensación de ver en acción a un torero cuajado y maduro, con la clarividencia que dan el valor y el oficio forjado a la sombra para mostrar al orbe taurino una dimensión asombrosa. A su esportón llegaron otras dos orejas, ante los suyos de Jandilla y Daniel Ruiz, para un total de cuatro. Y eso que el segundo lo cogió otra vez para matarlo (literal), porque ya lleva unas cuantas cogidas de esas. Permaneció estoico en el ruedo hasta el final de una corrida de casi 3 horas de metraje. Luego supimos que estaba herido de gravedad en el muslo, porque él no se inmutó ni hizo aspaviento alguno. Vuelta al ruedo final, salida a hombros clamorosa y a la enfermería, adonde fue operado. Su gesta tuvo otra vuelta de tuerca.

Que no exagero, no; que lo de Fortes ha sido un lío muy gordo que tiene que ser recompensado sí o sí por ese sistema insensible. No es darle cuartel a un ‘pobrecito’, es hacerle justicia a un torero grandioso.

Antes de viajar al Perú para un compromiso previo, hablamos con él. Deseosos de conocer sus impresiones de primera mano tras una tarde (que no exagero, no), que ya está grabada con letras de oro, sangre y fuego en la historia de La Malagueta.

¿Cómo estás? ¿Cómo se puede digerir todo esto?

Muy bien. Tranquilo, feliz, orgulloso y contento. Tras una tarde así no te duele nada. La cogida fue más extensa de lo que pensaba, pero no tuvo mucha hemorragia y pude aguantar el dolor. La verdad que en el tercero ya me costó mucho más, pero había que quedarse allí. La evolución ha sido rápida y pronto he podido empezar a andar sin apoyos.

¿Cómo se aguanta herido en una plaza?

Por pura mentalización. Merece la pena hacer cualquier esfuerzo. Sabía que tenía que continuar. Era una corrida muy especial por todas las circunstancias. Pero la clave, por encima de todo, mantener la concentración. Sabía que podía hacerlo y merecía la pena hacerlo. La cornada era lo de menos. Lo que tenía en la cabeza era levantarme y seguir toreando. Lo hice y pude hacerlo. Seguir la tarde y poder desarrollar todo lo que se vio. Está claro que en mi último toro ya estaba más frío físicamente. Por suerte tuve un lote afortunado.

Todo esto es la parte épica, pero creo que tu dimensión como toreo, las faenas que cuajaste, especialmente la primera, el conjunto de la tarde, fueron lo más relevante…

Volviendo al lote que me correspondió en suerte, me permitió expresarme mostrando mi concepto. En una tarde de tanta emoción y entrega, la voltereta le puso un poco más de drama al asunto, pero también creo que lo verdaderamente importante fueron las formas en las faenas, el sentimiento, los muletazos que pude dar. Esa fue la clave de la tarde, sí.

Fue tu primer paseíllo en España de la temporada en pleno mes de agosto y, otra vez, en tu Málaga. ¿Alguien se lo cree?

Pues sí. Es una especie de ironía. Mi primera corrida y me entregan el Capote de Paseo del año anterior, como triunfador de la feria. Aun así, aunque sea muy difícil de entender, yo sigo viviendo para mi profesión tratando de mejorar y emocionar para situarme en la elite. Tienes que dar esa dimensión para poder llegar ahí.

Si este triunfo lo hubieses logrado décadas atrás…

Si esto hubiese pasado hace 50 años sería muy diferente. Una faena así te permitiría acabar la temporada con 30 corridas.

Unos se anuncian y otras las torean. Son las cosas del toreo. ¿Te han llamado ya para torear?

Todavía es pronto. Septiembre es un mes muy intenso y pueden haber sustituciones. Lo que si te digo es que estoy seguro de que se van a abrir algunas puertas. Si no en lo que queda de año, el año que viene. Imagino que iremos a Madrid. Soy sincero si te digo que esto abrirá la puerta y todo será mucho más fácil.

Menuda fuerza mental que tienes y vaya convicción. Por eso pasan las cosas que pasan. Me acuerdo ahora de la figura del samurái que el recordado Antonio Corbacho atribuía al mismísimo José Tomás. Hay toreros que son seres sobrenaturales. En tu caso, dos cornadas en el cuello, un sinfín de lesiones y percances más… y sigues ahí y haces lo del día 20. Eso es por algo. Sin ponerte en un compromiso, te incluyo en ese grupo de elegidos…

Lo que sí te digo es que me han llamado y me han puesto muchos mensajes de todo tipo. De aficionados que me dicen que no recordaban haber vivido esta emoción desde hace mucho tiempo. Pero sobre todo, el reconocimiento de grandes profesionales del toreo. Ahí tomas conciencia de lo que ocurrió. Que se remonten a años atrás para vivir algo así en la plaza, y que te llamen para decírtelo es algo maravilloso. El boca a boca ha funcionado en todo el mundo. Torear junto a Andrés Roca Rey le dio mucho más valor a todo lo que pasó, también en Perú, en donde me están dando cuartel.

Tienes 34 años, dos niños pequeños y lo sigues dando todo como siempre. ¿No aflora el instinto de supervivencia? Cuando eres padre la vida te cambia, ¿no lo ha hecho tu mentalidad?

No. Para nada. Mi compromiso por la profesión es grande. Mi forma de sentir el toreo es esta. Reconozco que le he dado muchas ventajas a los toros muchas veces. Por ello he sufrido muchos percances, pero yo no voy a cambiar. El instinto torero es muy superior al de conservación. Mi familia sufre y ahora también lo hacen mis hijos. Uno se mentaliza y sobrevive. Mis niños afrontan todo esto con naturalidad y empiezan a ver como algo normal los valores de la tauromaquia. Es algo que están empezando a comprobar por sí mismos. No solo el toreo, cuando llega,en la plaza, sobre todo en el sacrificio del día a día que hay que seguir.

Fortes no está en las ferias pero es la base de la de Málaga por sus méritos. En su caso el sistema no ha podido con los planteamientos de la empresa Lances de Futuro. Su responsable, José María Garzón, le ha seguido dando su sitio al torero de la tierra porque se lo ha ganado en el ruedo. Triunfo tras triunfo. Por eso ha sido base de sus carteles en los últimos años. Así que lo volveremos a ver en la Feria de Agosto de 2025, Dios mediante, otra vez acartelado con las figuras, para recoger sus cuartos Capote de Paseo y Estoque de Plata… Un palmarés impresionante. Que ese momento, por pura salud para la Fiesta, llegue esta vez con un puñado de contratos y de nuevos éxitos a sus espaldas. ¡Esta vez tiene que ser!