Noviembre 2022

Hubo placas para todos. Los profesionales de la tauromaquia de Fuengirola bien se lo merecen. Nuestra ciudad es de las pocas localidades de España que puede presumir de contar con tantos y tan buenos toreros, novilleros, picadores, subalternos, mozos de espada, ganaderos, críticos, … Una gran familia.

Todos reunidos en la cena de gala, celebrada el pasado sábado 5 de noviembre, conmemorando así el 60 aniversario de la Plaza de Toros de nuestra ciudad y celebrando el exitoso festival que tuvo lugar el 9 de octubre, con motivo de la Feria del Rosario. El gran triunfador de la noche, Francisco José Porras, artífice de todo ello.

La alcaldesa de Fuengirola, Ana Mula, acudió, muy elegante, acompañada del concejal de Cultura, Rodrigo Romero. Ella felicitó al mundo taurino de Fuengirola y aplaudió el fin solidario del festival y la cena, cuyos beneficios se han destinado a la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Fuengirola y Mijas.

El presidente de la Peña Taurina de Fuengirola, Lázaro Benítez, y el secretario de la misma, Juan Cruz, fueron los encargados de entregar las placas, homenajeando así la trayectoria de todos los profesionales presentes en la cena y recordando a los que ya no están.

Mención especial por su labor destacada a Alfonso Ordóñez, que realizó un gran esfuerzo por asistir desde Sevilla. Don Alfonso Ordóñez recibió una calurosa ovación por parte del público que se puso en pie. Fue el momento más emotivo de la noche. También recogió un diploma la viuda de Pepe Ordóñez.

El matador de toros Manuel Jesús “El Cid” subió al escenario tras la cena para recoger un cuadro entregado por la Peña Taurina de Fuengirola. El torero sevillano tan vinculado personalmente con esta ciudad dedicó unas palabras de gratitud a la alcaldesa por apoyar con su presencia a la tauromaquia y recordó agradecido cuando pisó “hace 30 años esta peña”.

Otra figura del toreo, el maestro malagueño Manolo Segura, fue también recordado y ovacionado por el crítico Manuel Fernández Maldonado, quien recogió en nombre suyo una placa y le dedicó unas elocuentes palabras. Dijo que el matador era un “romántico de la fiesta”, que no quiso lucrarse y que cuando ahorró algún dinero después de torear unas temporadas hizo la Plaza de Toros de Fuengirola, en lugar de construir viviendas que le hubiera sido más rentable, y además levantó una plaza portátil para llevar “la fiesta hispana”, como él la llamaba, por toda la provincia de Málaga.

El acto se cerró con la entrega de dos cheques por parte de la alcaldesa de Fuengirola y el veterinario Paco Fernández a las responsables de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Fuengirola y Mijas con los beneficios del festival taurino y el dinero recaudado por el Ilustre Colegio de Veterinarios de Málaga.

El artista local Manuel Escalona cedió un cuadro suyo que le tocó en suerte a don Alfonso Ordóñez y el empresario de Casa Colón regaló también una cena que se rifó durante la noche que terminó con un final de fiesta muy flamenco.