Presentación del libro El León Callado

Miércoles, 30 de marzo de 2022

La cita prometía y cumplió todas las expectativas. Fue una tarde noche enriquecedora en la que se rindió un merecido tributo a la figura del gran matador de toros de Fuengirola, Miguel Márquez. Se contó con un cartel de lujo. La propia alcaldesa de la ciudad, Ana Mula; el prestigioso ganadero Victorino Martín, el escritor y autor del libro Miguel Márquez El León Callado, Paco Aguado; y una muy emocionada hija del  homenajeado, Verónica Márquez. Entre el público que llenó la sala de la Cultura, familiares, amigos y afines al mundo del toro.

El periodista taurino Daniel Herrera fue el encargado de conducir el acto y la primera en tomar la palabra fue la alcaldesa de Fuengirola, quien subrayó que Miguel Márquez, Hijo Predilecto de la ciudad, ha sido «el mejor embajador» que esta ha tenido hasta ahora. Destacó su cercanía y humidad como persona. «Siempre tendía la mano», subrayó.

El escritor y periodista Paco Aguado se sinceró y con una profunda humildad dijo que el «verdadero culpable» de que el libro haya visto la luz ha sido Salvador Vega. Él fue quien le insistió en que había que hacer algo. Y así ha sido como Paco Aguado, sin conocer al torero Miguel Márquez, ha ido recopilando testimonios de los más íntimos y familiares para construir «el puzzle» de un figura que nunca alardeó y que era tremendamente introvertido. De ahí la dificultad que ha habido en la consecución de la obra. Durante la presentación, el autor relató como Márquez se forjó en el campo y en unas durísimas capeas de Castilla. Como se convirtió en líder del escalafón taurino llegando a torear cien corridas un año y compartiendo cartel con los mejores como Manuel Benítez El Cordobés. Y como contribuyó a la expansión taurina en la Costa del Sol.

Victorino Martín declaró también con humildad y agradecimiento que su presencia en la presentación de este libro era «más que obligada». Destacó que Miguel Márquez fue «siempre muy generoso» con su ganadería, dejando que los toros se luciesen en el tercio de varas y colocándolos muy bien con distancia. Sostuvo que el primer gran triunfo de su ganadería se lo debe a él, en la Feria de San Isidro, en el 75. A partir de ahí han ido de la mano ganadería y torero hasta la cima, comentó. El ganadero habló de un torero «poderoso» que llegaba al público, un león, que no se dejaba ganar la pelea. Relató una anécdota divertida vivida con él en el campo porque él también quiso una vez ser torero aunque «muchos son los llamados pero pocos los escogidos», apuntó. Tras torear unas vacas dice que Márquez le dijo riendo que debería de cobrar porque algunas daban más miedo que los toros en la plaza. Habló también con cariño de unos zahones que le regaló. Y de la alegría pasó a la tristeza de su perdida. Sintió mucho cuando el torero de Fuengirola falleció y quiso dar las gracias públicamente por todo lo que debe su ganadería a la gran figura que ha sido Miguel Márquez.

La hija del homenajeado, la bellísima Verónica Márquez, vistió de riguroso luto y se mostró durante todo el acto muy solemne y sensible. Con el brillo en sus ojos dio unas gracias mayúsculas por el libro, las jornadas y la exposición en homenaje a su padre que han organizado la Diputación de Málaga y el Ayuntamiento de Fuengirola, en la Casa de la Cultura. Se refirió a su compadre Salvador Vega como la «semilla» del homenaje y agradeció a su marido que hubiera rescatado con mimo de las cajas donde las había depositado su padre todos los enseres para así ponerlas en valor. Verónica recibió de manos de la presidenta de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer y Otras Demencias de Fuengirola y Mijas Costa un ramo de flores y Paco Aguado una placa en agradecimiento a que lo que se recaude con la venta del libro irá destinado a esta asociación benéfica para la cual Miguel Márquez estaba organizando con ilusión un festejo cuando falleció. Su hija lo recordó con orgullo y afirmó que se fue toreando.